El arte de maquillar: la visión de Carlos Andrés Rodríguez

En una de mis tantas facetas, me incliné por la actuación. Fue en el teatro donde conocí a alguien con un talento genuino: Carlos Andrés Rodríguez. Recuerdo perfectamente cómo, cuando había que buscar a alguien para maquillar, todas las chicas querían que fuera él. A pesar de ser muy joven, ya desbordaba habilidad, sensibilidad y una intuición poco común para realzar la belleza de quienes tenía enfrente.

Aunque mi camino luego se alejó del teatro, el nombre de Carlos Andrés volvió a cruzarse en mi vida años después, esta vez desde otra perspectiva: la del maquillaje profesional. Empecé a ver su trabajo en redes y quedé fascinada. Cada maquillaje suyo tiene algo especial: logra captar la esencia de cada novia, resaltar sus mejores rasgos, todo con una estética impecable y nada recargada. Ese equilibrio tan difícil de alcanzar me llevó a querer conocer más a fondo su proceso, su inspiración y el tipo de trabajo que realiza.

Cuando hablamos de maquillaje, no solo hablamos de productos o técnicas. Hablamos de emociones, de momentos únicos y de belleza auténtica. Carlos Andrés Rodríguez, maquillador profesional especializado en novias y eventos sociales, lo entiende mejor que nadie.

Desde muy pequeño, Carlos descubrió su inclinación por lo artístico. Su madre, profesora de cerámica, fue quien le mostró el mundo de la creatividad. Juntos realizaban maquetas y pintaban, y aunque eran trabajos escolares, para él eran una forma de crear. Recuerda sus proyectos del sistema solar, siempre impecables. “No solo se aprende, también se trae”, comenta.

Su sello personal es claro: maquillaje para novias y eventos sociales, siempre con una estética sobria, natural y elegante.

Carlos se mantiene en constante formación. Ha tomado clases con reconocidos maquillistas como Luis Torres y sigue de cerca lo que sucede en las pasarelas de Dior, Chanel y Fashion Weeks alrededor del mundo. También valora mucho la formación local con colegas, sabiendo que cada clase suma a su experiencia.

El proceso con sus novias comienza mucho antes del gran día. Muchas de ellas ya han sido sus clientas en sesiones anteriores, como fotos de compromiso o eventos especiales. Esto hace que todo fluya con mayor facilidad, ya que conocen su trabajo y confían en él. Para quienes lo contactan por primera vez, Carlos recomienda hacer una prueba de maquillaje. Este paso es fundamental: permite ver detalles, probar estilos y ajustar cualquier aspecto con tranquilidad y sin apuros.

Durante la prueba, recomienda que la novia vista una blusa blanca que simule el efecto del vestido. También sugiere llevar referencias visuales de lo que le gustaría, aunque siempre está abierto a brindar una asesoría completa considerando el vestido, el velo y las joyas. Todo esto con el objetivo de que la novia se sienta segura, hermosa y auténtica.

En ocasiones, las novias llegan indecisas. Carlos recuerda una situación reciente con una clienta que había hecho más de tres pruebas con distintos maquillistas. “Está bien ver opciones”, comenta, “pero no hay que dejarse llevar solo por las fotos, sino por la calidad y el profesionalismo”.

A la hora de diseñar un maquillaje, considera aspectos como el tono de piel, el tipo de ceremonia, los colores de la decoración y, sobre todo, que la novia se sienta como una princesa. Su objetivo es que el maquillaje dure toda la celebración, incluso hasta el amanecer.

Aunque respeta las tendencias, Carlos cree que el maquillaje debe responder más al gusto personal de la novia que a la estación del año o al estilo del evento. Para 2025, observa una inclinación hacia labios carnosos y pieles más naturales, sin exceso de brillo.

Y aunque muchas novias buscan un maquillaje “natural”, Carlos hace una distinción importante: “El maquillaje natural déjemoslo para cuando vamos al súper por refresco. El maquillaje de diseño es para realzar la belleza femenina”. Aun así, cuando una novia desea un look natural que funcione en fotos, él recurre al famoso estilo "makeup no makeup", aclarando que se trata de un look muy suave y con correcciones mínimas.

Respecto al cuidado previo de la piel, recomienda comenzar con una limpieza facial con antelación, mantener una buena hidratación —especialmente si la piel es seca— y disfrutar el proceso sin estrés. Todo esto influye directamente en el acabado del maquillaje.

Trabaja con maquillaje de alta gama. Prepara la piel con dedicación, sella con productos de larga duración y, además, ofrece un retoque después de la ceremonia para asegurar que la novia luzca impecable. Uno de sus productos infaltables es una paleta de Natasha Denona, con brillos en tonos que encantan a sus clientas.

Carlos también aconseja que todo el maquillaje sea a prueba de agua, para evitar accidentes si la novia suda durante la fiesta. Además, recomienda evitar excesos de delineador negro, que puede correrse con facilidad.

Por último, comparte tres consejos clave para toda novia que empieza a planear su look:

  • Buscar opciones de maquillaje que se ajusten al tipo y color de ojos.

  • No dejarse llevar únicamente por las modas.

  • Confiar en profesionales que les hagan sentir tranquilas y seguras en uno de los días más importantes de su vida.

Carlos Andrés Rodríguez no solo maquilla, crea belleza auténtica. Cada trazo, cada elección de color y cada detalle está pensado para que la novia se sienta auténtica, poderosa y deslumbrante. Porque, al final del día, no se trata solo de verse bien, sino de sentirse inolvidable.

Puedes conocer mas de su trabajo en el siguiente link: Carlos Andres Rodriguez Make Up


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